Os observamos atentamente, y sabemos de
vuestros esfuerzos.
Sí, os observamos desde siempre y
sabemos los esfuerzos que contraponéis hacia el mal, que por defecto,
practicáis y os dais cuenta.
Vemos vuestros sacrificios que,
lamentablemente, solo por un tiempo dan el fruto. Luego como una especie de infección
psíquica y de marasmo anímico, volvéis a repetir ese mal del cual os habéis,
ficticiamente, arrepentido.
Y si os habéis arrepentido porque dentro
de vosotros sabéis de haberos equivocado, ¿de qué os sirve volver a repetir
constantemente los mismos errores, el mismo mal?
¿De qué os sirve entonces el
arrepentimiento? ¿Sabéis realmente lo que significa arrepentirse de un mal, un
daño, una ofensa, injustamente cometida?
¡Aún debéis crecer! Pero si no lo hacéis
bajo el Manto Sublime del Bien por el Bien, estaréis siempre en la situación
que, para tristeza nuestra, observamos.
Os observamos atentamente y siempre, y
sabemos de vuestros esfuerzos. ¿Pero de qué sirven si no aprendéis la lección,
las enseñanzas que nosotros queremos daros?
Sabéis bien cuáles son los valores
negativos y lo que producen para vosotros y para vuestros prójimos.
Igualmente sabéis bien cuáles son los
Valores Positivos y lo que benéficamente os aportan y aportan al prójimo.
Y nosotros seguiremos siempre,
atentamente, observándoos, porque nosotros Amamos al Hombre.
Paz.
Delhoal.
Antonio Pastor L.
Vellisca, ..... horas del 01 mayo 2016.